Publicado el 6/Jul/2019
Cuando queremos formalizarnos o emprender un nuevo negocio todos nos hacemos la misma pregunta, ¿cuál régimen fiscal me conviene?
Elegir el régimen fiscal que mejor se adapte a las necesidades de tu negocio es fundamental para evitar pagar más impuestos de los que deberías.
En México existen dos tipos de régimen fiscal, cada uno con derechos y obligaciones diferentes: personas físicas y personas morales.
Régimen fiscal para personas físicas
Una persona física es aquella que desarrolla actividades económicas individualmente, es decir, no están dentro de alguna sociedad. Por ejemplo comerciantes, vendedores, profesionistas independientes o empleados.
Los principales regimenes para personas físicas son:
- actividad empresarial
- servicios profesionales
- arrendamiento
- incorporación fiscal
Actividad Empresarial
Éste régimen fiscal es para quienes realicen actividades comerciales, industriales, de autotransporte, agrícolas, ganaderas, de pesca o silvícolas sin límites de ingresos.
- Talleres mecánicos
- Imprentas
- Restaurantes
- Cafeterías
- Cocinas económicas
- Cantinas
- Bares
- Tiendas de abarrotes
- Misceláneas
- Minisúpers
- Escuelas
- Guarderías
- Ferreterías
- Refaccionarias
- Entre otras
Servicios Profesionales (Honorarios)
Personas físicas que obtengan ingresos por prestar servicios profesionales de manera independiente (no como asalariados) a empresas, dependencias de gobierno o a personas físicas en general.
- Abogados
- Contadores
- Arquitectos
- Médicos
- Dentistas
- Ingenieros
- Entre otros
Arrendamiento
Personas físicas que obtengan ingresos por renta o alquiler de bienes inmuebles.
- Casas habitación
- Departamentos habitacionales
- Edificios
- Locales comerciales
- Bodegas
- Entre otros
Incorporación fiscal
Éste régimen fiscal es para los contribuyentes que realicen:
- actividades empresariales
- venta de bienes
- prestación de servicios por los que no se requiera un título profesional para su realización
Adicionalmente también pueden obtener ingresos por sueldos o salarios.
Éste régimen fiscal definitivamente es el que más te conviene si vas empezando un negocio debido a que brinda muchas facilidades en cuanto al pago de impuestos; siempre y cuando el total de tus ingresos en el año no sean superiores a los 2 millones de pesos.
Régimen Fiscal para Personas Morales
Una persona moral es una agrupación de individuos que se unen con un fin específico, por ejemplo, una sociedad mercantil o una asociación civil.
Una persona moral puede estar compuesta por varias personas morales y/o físicas.
Los principales regimenes para personas morales son:
- acumulación de ingresos
- régimen general
Acumulación de ingresos
Éste régimen ofrece facilidades a personas morales que no tengan ingresos superiores a 5 millones de pesos.
Pueden optar por pagar el impuesto sobre la renta mediante flujo de efectivo. Es decir, acumulando sus ingresos correspondientes al periodo que se trate, o bien, al aplicar el coeficiente de utilidad a los ingresos.
Régimen General
Sociedades que realicen actividades lucrativas; es decir, buscan generar utilidades mediante la venta de productos y/o servicios sin un límite de ingresos.
- Sociedades mercantiles
- Asociaciones civiles
- Instituciones de crédito
- Seguros o fianzas
- Almacenes generales
- Arrendadoras financieras
- Uniones de crédito
- Sociedades de inversión de capitales
- Entre otras
¿Qué régimen fiscal me conviene?
En conclusión, si eres una persona física probablemente deberías elegir el régimen de incorporación fiscal por las bondades que ofrece respecto al pago de impuestos; siempre y cuando cumplas con los requisitos necesarios para pertenecer a éste régimen.
Si eres una persona moral puedes optar por el régimen de acumulación de ingresos por la misma razón, la cantidad de impuestos que se debe pagar es menor al régimen general; siempre y cuando cumplas los requisitos necesarios.